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Información de Salud Para Padres
Parece que fue ayer cuando llegó al consultorio de su pediatra para la primera visita con su hijo. Pero llegará la hora en la que su hijo necesita pasar a recibir atención médica para adultos.
Este cambio puede resultar abrumador, tanto para usted como para su hijo. Pero si ambos están preparados y planifican las cosas con tiempo, puede ser un paso más en el camino hacia la vida adulta.
Los niños son legalmente adultos a los 18 años de edad. A esa edad, pueden visitar a un médico de atención primaria para adultos, como un médico de medicina interna (internista), un médico clínico u otro médico de medicina familiar.
Los pediatras están entrenados para cuidar a niños y adolescentes. Algunos pueden continuar brindando atención durante un tiempo más si el adulto joven está en la universidad (generalmente hasta la graduación o los 21 años). Pero esto depende de cada médico.
Pídale a su médico que le recomiende otro profesional si no tiene un médico de familia que su hijo quiera visitar o si su hijo tiene una afección crónica que requerirá la atención de un especialista en adultos.
Si su hijo tiene una afección poco frecuente, tal vez resulte un desafío encontrar un médico de atención primaria o un especialista para adultos, una discapacidad o una afección pediátrica (una que solo aparece en la infancia). Querrá contar con alguien con quien se sienta cómodo para cuidar de estas necesidades complejas. Por lo tanto, comience a buscar médicos con tiempo, mientras su hijo es adolescente.
Pregunte si su hijo puede ver a un médico nuevo durante un período de prueba. Después, haga un seguimiento con el especialista pediátrico para ver cómo marchan las cosas y ponga en contacto a ambos médicos para que puedan planificar la transición. Deje mucho tiempo para este proceso. De este modo, si surge un problema, su hijo puede continuar viendo al especialista pediátrico hasta encontrar a otro profesional para adultos.
En los Estados Unidos, si su hijo es un dependiente en su cobertura de atención médica, la Ley de cuidado de la salud asequible (ACA) permite la cobertura de su hijo hasta los 26 años. No importa si su hijo está en la universidad, si vive en su hogar, tiene empleo o está casado. Su hijo puede continuar en su póliza.
Si su hijo es un dependiente en el plan de atención médica, la cobertura se terminará el día que su hijo cumpla 26 años. Por lo tanto, comience a buscar una nueva cobertura mucho antes de que llegue esa fecha. Si está cubierto con un plan de Mercado de Seguros Médicos (ACA Health Insurance Marketplace), su hijo puede conservar el seguro hasta el 31 de diciembre del año en el que cumple 26 años.
Muchos empleadores ofrecen cobertura de salud grupal como parte del paquete de beneficios del empleado. Esto les permite a los empleados personalizar un plan que puede incluir cuidado dental, cuidado de la vista, atención de emergencia y cuidado médico de rutina. El seguro por discapacidad a largo plazo ofrece beneficios médicos para quienes no tienen trabajo por un largo período de tiempo. Si se lo ofrecen, será a un mayor precio.
Si está asegurado a través de un empleador, su hijo pagará lo siguiente:
¿Qué ocurre si su hijo adulto ya no está cubierto por su plan de seguro y el plan de su empleador o su cónyuge no ofrecen cobertura de salud? En este caso, tal vez sea elegible para recibir la cobertura según COBRA, la Ley Ómnibus Consolidada de Reconciliación Presupuestaria. Las leyes de los Estados Unidos obligan a todas las aseguradoras de salud a extender hasta durante 36 meses la cobertura dentro de un plan grupal a quienes eran dependientes.
La cobertura COBRA no entra en vigencia automáticamente. Su hijo debe solicitar la cobertura y debe hacerlo pronto, ya que el período de elegibilidad es limitado. Las primas serán más elevadas de las que su hijo pagaba cuando era un dependiente de su plan.
Además, su hijo puede optar por la cobertura de salud individual a través del Mercado en HealthCare.gov. La mayoría de los planes se basan en los ingresos de su hijo adulto. Muchos están subsidiados para que sean más asequibles.
Las compañías de seguro no pueden rechazar a las personas que tienen una enfermedad preexistente o cobrarles más por la cobertura. Si su hijo tiene necesidades de atención médica especiales, su plan de seguro tal vez tenga una cláusula de discapacitado adulto. Esta cláusula permite que los adultos con discapacidades desde la infancia permanezcan dentro del plan de sus padres de manera indefinida. Compruebe si su aseguradora ofrece esta posibilidad.
Quienes quedaron discapacitados antes de cumplir los 22 años de edad tal vez sean también elegibles para recibir el Seguro de Discapacidad de la Seguridad Social. Estos beneficios se ofrecen a niños discapacitados cuyos padres pagaron a la Seguridad Social a lo largo de sus empleos. Los niños cuyos padres fallecieron, se retiraron o quedaron discapacitados pueden calificar para recibir beneficios. Después de recibir el Seguro de Discapacidad de la Seguridad Social durante 24 meses, también son elegibles para el plan de seguro Medicare del gobierno de EE.UU.
Los niños adultos que estén discapacitados también pueden recibir cobertura a través del programa Medicaid del gobierno si sus ingresos no les permiten cubrir el costo de los servicios médicos o si califican para el Ingreso de Seguridad Complementario (SSI) y/o lo reciben.
La atención de salud para adultos se basa en la responsabilidad del paciente. Esta responsabilidad viene acompañada del control. Por lo tanto, su hijo tomará todas las decisiones médicas y tiene derecho a la privacidad en lo que respecta a todas sus afecciones médicas. Usted no obtendrá esa información a menos que su hijo decida compartirla con usted.
Es importante que los adultos jóvenes compartan su información médica con todos los profesionales del cuidado de la salud. Esto incluye enfermedades que hayan tenido, operaciones, medicamentos y vacunas. También deben mencionar las reacciones alérgicas a medicamentos y cualquier antecedente familiar de enfermedades, como cáncer o enfermedad cardíaca.
Anime a su hijo a conservar copias de todos los registros médicos y una lista actualizada de medicamentos.
Y si bien es importante consultar al médico ante cualquier preocupación de salud, también es importante acudir a todos los controles de rutina y prevención. Los controles de prevención recomendados dependen de los antecedentes médicos familiares y personales de su hijo.
Ayude a sus hijos a comenzar a manejar junto con usted su atención médica durante la adolescencia. Poco a poco, anímelos a asumir un rol activo. Por ejemplo, pueden programar las citas y resurtir sus medicamentos. Esto les permite adquirir confianza y también les demuestra a los padres que sus hijos pueden cuidar de sí mismos.
El cambio a la atención médica como adulto no ocurrirá de la noche a la mañana. Pero planificar las cosas con tiempo y hablar sobre lo que se puede esperar ayudará a los niños a manejar su atención médica cuando llegue el momento.
Los médicos y los hospitales están incorporando nuevas tecnologÃas de la información del área de la salud y, si bien estos cambios no sucederán de un dÃa para el otro, eventualmente llegarán.
Los expertos afirman que este el momento de empezar a incluir a los adolecentes en las decisiones relacionadas con su asistencia sanitaria y de dejarles adoptar un papel activo en este tipo de cuestiones.
A continuación encontrará algunas opciones de las que su familia puede disponer en su propia comunidad.
Qué esperar durante esta visita.
Cuando empieces a hacerte cargo del cuidado de tu salud, será útil que sepas qué hay en tus historias clÃnicas, cómo puedes conseguirlas si las necesitas, quién más tiene derecho a consultarlas y qué leyes regulan la privacidad de esta información.
No eres la única persona a quien le preocupa el precio de los servicios y tratamientos de salud mental.
Significa que comienzas a hacerte responsable de tu atención médica.
Independientemente de cómo elijas renovar una receta, te resultará más fácil si tienes a mano toda la información de tu receta. Gran parte de lo que necesitas está impreso en la etiqueta.
Asumámoslo: la vida puede volverse mucho más complicada cuando uno es adolescente. Aparte de todos los cambios corporales y emocionales que estás experimentando, tienes que tomar más decisiones, hacer más elecciones y afrontar más estrés en tu centro de enseñanza, el deporte, el trabajo, la familia e incluso tus amistades.
La mayorÃa de los hospitales, consultorios y centros médicos de los Estados Unidos almacenan la información sobre la salud de forma electrónica. La historia clÃnica electrónica, o historial médico electrónico, es una colección digital de los detalles de la salud del paciente.
Viendo a su hijo adolescente una vez al año, el médico puede hacer un seguimiento de su desarrollo fÃsico, mental y social. El médico también puede ayudar a su hijo a entender la importancia de elegir un estilo de vida saludable.
No disponer de seguro de salud también significa que, si algún miembro de la familia enfermara o se lesionara, la familia tendrÃa que pagar todas las facturas de todos los cuidados recibidos. Y eso podrÃa costar muchÃsimo más que el pago de las primas mensuales del seguro.
Todo padre sabe que criar hijos es uno de los desafÃos más satisfactorios de la vida. Pero si su hijo o hija tiene una enfermedad, afección o discapacidad crónica, el papel de los padres adquiere un propósito aún mayor. Usted es más que un afectuoso progenitor; usted se convierte en el principal defensor de la salud de su hijo o hija.
La adolescencia es un buen momento para comenzar a hacerte cargo del cuidado de tu salud. Parte de esta tarea consiste en visitar a un profesional del cuidado de la salud que te agrade.