Visit our foundation to give a gift.
View Locations Near Me
Main Campus – Hartford
Connecticut Children’s – Waterbury
Urgent Care – Farmington
Specialty Care Center – Danbury
Connecticut Children’s Surgery Center at Farmington
Specialty Care Center – Fairfield
Search All Locations
Find a doctor
Contact Us
Search Specialties
Find A Doctor
Request an Appointment
Locations
Amenities and Services
Who’s Who on Care Team
Getting Ready for Surgery
What to Expect—Picture Stories
Disney Initiative
Pay a Bill
Understanding the Different Fees
Pricing Transparency and Estimates
Child Life
Raytheon Technologies Family Resource Center
Family Advisory Council
Transition Programs
Advocacy
Legal Advocacy: Benefits, Education, Housing
Electronic Health Records
MyChart
Share Your Story
Login to MyChart
Specialty Referrals
Clinical Support Services Referrals
Inpatient Referrals
ED/Transport Referrals
About the Network
Join the Network
Graduate Medical Education
Continuing Medical Education
MOC/Practice Quality Improvement
Educating Practices in the Community (EPIC)
For Nurses
Learning & Performance
Research
Resources
CLASP/Referral Guidelines
Meet our Physician Relations Team
Request Medical Records
Join our Referring Provider Advisory Board
View our Physician Callback Standards
Read & Subscribe to Medical News
Register for Email Updates
Update Your Practice Information
Refer a Patient
Contact OneCall
Find and Print Health Info
Información de Salud Para Padres
La enfermedad de mano, pie y boca es una infección viral frecuente que causa ampollas rojas y dolorosas en boca, garganta, manos, pies y área del pañal.
Es contagiosa y se extiende fácilmente a través del contacto con manos no lavadas, heces (caca), saliva, mocos o el líquido de las ampollas. Los niños de menos de 5 años de edad se exponen más a esta enfermedad, frecuente en guarderías, centros de preescolar y otros lugares donde los niños comparten espacios reducidos.
Aparte de las ampollas, los niños suelen tener fiebre durante unos pocos días y se pueden deshidratar porque les duele al tragar líquidos. Los síntomas suelen remitir en una semana y los niños se recuperan por completo.
No hay cura ni vacunas preventivas para esta enfermedad, pero el médico puede recomendar un tratamiento en casa para que su hijo se sienta más cómodo durante el período de recuperación.
Las ampollas son de color rojo con una pequeña burbuja de líquido en la parte superior. Se suelen pelar, dejando una úlcera o llaga, es decir, una pupa de base rojiza. Las plantas de los pies y las palmas de las manos pueden presentar una erupción que consta de granos rojos y planos o de ampollas rojas.
En algunas ocasiones, aparece una erupción de color rosa en otras partes del cuerpo, como las nalgas y los muslos. De todos modos, algunos niños no tendrán ningún problema, salvo llagas o úlceras en la parte posterior de la garganta.
Puede ser difícil que un padre sepa que un niño (sobre todo si se trata de un niño muy pequeño) tiene la enfermedad de mano, pie y boca si solo desarrolla úlceras dentro de la boca o de la garganta. Los niños muy pequeños no suelen saber comunicar que les duele la garganta, pero, si un niño deja de comer o de beber o empieza a beber con menos frecuencia de la habitual, será un indicador de que algo va mal.
Un niño con la enfermedad de mano, boca, pie también es posible que:
Si su hijo está irritable o muy molesto, le puede administrar paracetamol o ibuprofeno. No dé nunca aspirina (o cualquier medicamento que contenga ácido acetilsalicílico) a niños o adolescentes, pues esta medicación les pueden provocar una enfermedad muy poco frecuente pero grave llamada síndrome de Reye.
Los alimentos fríos, como los helados, los polos y los batidos, también pueden ayudar a adormecer las zonas doloridas, y serán muy bien recibidos por aquellos niños que tengan dificultades para tragar (¡y también por los que no las tengan!) Evite las bebidas calientes, los refrescos y las bebidas ácidas (zumo de cítricos, salsa de tomate, etc.) porque pueden empeorar el dolor.
Los niños que tengan ampollas en manos y/o pies deben mantener estas áreas bien limpias y descubiertas. También se deberían lavar las manos con agua tibia y jabón y secárselas con cuidado. Si se les reventara una ampolla, se debería aplicar sobre ella un poco de pomada antibiótica para impedir que se infecte y cubrirla después con un vendaje de tamaño reducido.
Asegúrese de que su hijo beba abundante líquido para mantenerse bien hidratado. Llame al médico si su hijo sigue estando muy irritable, no hay forma de tranquilizarlo, está sin ganas de hacer nada o parece estar empeorando. También lo debería llamar si su hijo presenta signos de deshidratación, como boca seca o pegajosa, ojos hundidos y/o reducción de la cantidad de orina.
Para prevenir el contagio de esta enfermedad, haga que su hijo se quede en casa, sin asistir a la escuela o a la guardería mientras tenga fiebre o ampollas abiertas en la piel o en la boca.
Lavarse las manos a conciencia es la mejor protección. Recuerde a todos los miembros de su familia que se laven bien las manos y que lo hagan frecuentemente, sobre todo después de utilizar el váter o de cambiarle los pañales a un bebé y también antes de preparar la comida y/o de comérsela. Los juguetes que se comparten en guarderías y centros de preescolar se deberían limpiar a menudo con desinfectante porque hay muchos virus que pueden vivir en esos objetos durante varios días seguidos.
Lavarse las manos a conciencia y a menudo es la mejor forma de impedir que los gérmenes conduzcan a contraer infecciones que provocan enfermedades.
En la mayorÃa de los casos, las infecciones por el virus de coxsackie provocan sÃntomas gripales y desaparecen sin tratamiento. Pero en algunos casos, pueden provocar infecciones más graves.
Es un mensaje que merece la pena repetir: lavarse las manos es, con diferencia, la mejor manera de evitar la propagación de gérmenes y de proteger a sus hijos de las enfermedades.
La diarrea consiste en evacuar heces blandas o sueltas con frecuencia. La mayorÃa de los niños tiene diarrea de vez en cuando. No suele durar mucho y generalmente mejora por sà sola.
El rotavirus es un virus frecuente que infecta el recubrimiento interno de los intestinos. Causa vómitos y diarreas, sobre todo en los bebés y los niños pequeños. Las guarderÃas y los jardines de infancia son lugares donde se declaran con frecuencia brotes de enfermedades provocadas por el rotavirus.
En los niños sanos, la fiebre no suele indicar nada grave. Aunque le pueda asustar que la temperatura de su hijo haya aumentado, la fiebre, en sà misma, no es algo malo. De hecho, puede ser buena, ya que suele ser la forma que tiene el cuerpo de combatir las infecciones.