Visit our foundation to give a gift.
View Locations Near Me
Main Campus – Hartford
Connecticut Children’s – Waterbury
Urgent Care – Farmington
Specialty Care Center – Danbury
Connecticut Children’s Surgery Center at Farmington
Specialty Care Center – Fairfield
Search All Locations
Find a doctor
Contact Us
Search Specialties
Find A Doctor
Request an Appointment
Locations
Amenities and Services
Who’s Who on Care Team
Getting Ready for Surgery
What to Expect—Picture Stories
Disney Initiative
Pay a Bill
Understanding the Different Fees
Pricing Transparency and Estimates
Child Life
Raytheon Technologies Family Resource Center
Family Advisory Council
Transition Programs
Advocacy
Legal Advocacy: Benefits, Education, Housing
Electronic Health Records
MyChart
Share Your Story
Login to MyChart
Specialty Referrals
Clinical Support Services Referrals
Inpatient Referrals
ED/Transport Referrals
About the Network
Join the Network
Graduate Medical Education
Continuing Medical Education
MOC/Practice Quality Improvement
Educating Practices in the Community (EPIC)
For Nurses
Learning & Performance
Research
Resources
CLASP/Referral Guidelines
Meet our Physician Relations Team
Request Medical Records
Join our Referring Provider Advisory Board
View our Physician Callback Standards
Read & Subscribe to Medical News
Register for Email Updates
Update Your Practice Information
Refer a Patient
Contact OneCall
Find and Print Health Info
Información de Salud Para Padres
La osteogénesis imperfecta es un trastorno de origen genético que impide que el cuerpo fabrique unos huesos fuertes.
Las personas con osteogénesis imperfecta pueden tener unos huesos que se rompen fácilmente, por lo que esta afección también se conoce coloquialmente como enfermedad de los huesos de cristal.
La osteogénesis imperfecta ocurre debido a un defecto en el gen que fabrica una proteína llamada colágeno. El colágeno es un componente fundamental de los huesos.
Las personas con osteogénesis imperfecta nacen con esta afección. O no tienen suficiente colágeno en los huesos o su colágeno no funciona como debería funcionar. Esto hace que sus huesos sean más débiles y frágiles que los huesos normales. La enfermedad también puede provocar deformaciones óseas. (Un hueso deformado no tiene una forma normal).
El defecto genético se puede heredar de uno de los padres. Los niños con osteogénesis imperfecta a menudo tienen un padre que presenta esta afección. A veces, la alteración genética ocurre espontáneamente en el momento de la concepción.
La gravedad de la osteogénesis imperfecta puede variar. Algunas personas no saben que padecen esta enfermedad hasta que se caen y se rompan un hueso. Para ellas, el único síntoma de la osteogénesis imperfecta puede ser tener fracturas óseas ocasionales. Otras personas pueden sufrir muchas fracturas óseas sin causa aparente.
Los signos de la osteogénesis imperfecta incluyen:
Los médicos clasifican los diferentes tipos de osteogénesis imperfecta según la gravedad de la afección. Hasta la fecha, se han identificado 15 tipos de osteogénesis imperfecta.
La mayoría de los casos de osteogénesis imperfecta presentan síntomas que se incluyen dentro de una de estas cuatro categorías:
Tipo I: es la forma más frecuente de osteogénesis imperfecta y la más leve. Las personas que sufren este tipo de osteogénesis tienen menos colágeno de lo normal. Esto hace que sus huesos sean frágiles, pero no presentan deformidades óseas. La primera fractura suele ocurrir cuando el niño empieza a andar. Las fracturas disminuyen típicamente después de la pubertad.
Tipo II: es la forma más grave de osteogénesis imperfecta. Los bebés con este tipo de osteogénesis imperfecta suelen nacer con muchas fracturas, son muy pequeños y tienen graves problemas respiratorios. Por este motivo, la mayoría no sobrevive.
Tipo III: también provoca fracturas dentro del útero materno. Los niños que nacen con este tipo de osteogénesis imperfecta suelen ser más bajos que sus compañeros de edad y pueden presentar malformaciones óseas importantes, problemas respiratorios (que pueden ser de riesgo vital), dientes frágiles, columna vertebral curvada, deformidades en la caja torácica y otros problemas.
Tipo IV: se considera una forma moderada de osteogénesis imperfecta. Puede causar deformidades óseas de leves a graves, estatura baja, fracturas frecuentes (que pueden disminuir después de la pubertad) y columna vertebral curvada.
Aparte de tener en cuenta los antecedentes familiares de osteogénesis imperfecta, los médicos se fijan en la presencia de fracturas óseas frecuentes o inexplicables, los problemas dentales, la esclerótica de tonalidad azulada, la baja estatura y otros síntomas o signos indicativos de esta enfermedad en el niño.
Para confirmar el diagnóstico, se solicitan pruebas como:
En los casos graves, las pruebas prenatales (como las ecografías) permiten detectar fracturas y malformaciones óseas antes de que nazca el bebé.
La osteogénesis imperfecta no tiene cura. El tratamiento se basa en los síntomas específicos que presenta el niño, y pueden incluir la fisioterapia, el uso de dispositivos de ayuda para la movilidad, la terapia ocupacional, la medicación y la cirugía. La meta consiste en prevenir las fracturas, tratarlas adecuadamente cuando ocurran, preservar la movilidad y la independencia, y reforzar los huesos y los músculos.
El equipo responsable del tratamiento puede incluir un médico de atención primaria, un traumatólogo, especialistas en rehabilitación, un endocrinólogo, un genetista, un neurólogo y un neumólogo.
Prevenir las fracturas óseas es fundamental para las personas con osteogénesis imperfecta. El riesgo de sufrir fracturas óseas se puede reducir de diferentes formas, incluyendo las siguientes:
Cuando los huesos se rompen, es importante tratarlos de inmediato con escayolas, férulas y aparatos ortopédicos. Los traumatólogos (médicos especializados en el tratamiento de problemas óseos) pueden recomendar el uso de dispositivos ortopédicos ligeros que permiten cierto nivel de movimiento durante el proceso de curación.
La fisioterapia puede ser de gran ayuda para muchos niños con osteogénesis imperfecta. Les puede ayudar a desarrollar la fuerza muscular (lo que favorece el mantenimiento de la función), a incrementar la capacidad aeróbica y a mejorar la respiración. Los niños que lo necesiten pueden aprender a utilizar dispositivos de ayuda que favorezcan la movilidad y los ayuden a desplazarse. A los niños más pequeños, la fisioterapia los puede ayudar en el desarrollo de las habilidades motoras.
Los médicos pueden recetar medicamentos que refuerzan los huesos, al aumentar su densidad ósea, lo que reducirá las probabilidades de ulteriores fracturas óseas. Algunas personas deberán medicarse de por vida para fortalecer sus huesos.
A veces la cirugía es necesaria para reparar una fractura o una deformidad ósea. Los cirujanos también pueden colocar barras metálicas en los huesos largos (como el fémur, la tibia y el húmero) para prevenir posibles fracturas. La cirugía también puede corregir los problemas derivados de la fragilidad de los dientes y ayudar en los problemas auditivos.
Las fracturas óseas debidas a la osteogénesis imperfecta suelen disminuir al principio de la etapa adulta, aunque pueden volver a ocurrir más adelante en la vida.
Tomar medidas para prevenir posibles fracturas, junto con un tratamiento médico precoz y mantenido, ayudará a la mayoría de las personas con osteogénesis imperfecta a llevar una vida sana y productiva.
Una quebradura puede ir desde una fractura tan delgada como un cabello, hasta la división del hueso en dos partes como una rama rota de un árbol.
La cifosis es una afección de la espalda. Hace que la espalda se encorve, pareciéndose a una joroba.
Los huesos proporcionan sostén a nuestros cuerpos y ayudan a darles forma. Los músculos tiran de las articulaciones, lo que nos permite movernos. Las articulaciones son las uniones entre huesos. Hacen que el esqueleto sea flexible; sin ellas, el movimiento serÃa imposible.
La escoliosis consiste en que las vértebras forman una lÃnea curva en vez de una lÃnea recta. A veces, las vértebras también rotan, como si la columna fuera un sacacorchos. Las curvaturas mÃnimas no suelen causar problemas. Pero una curvatura que empeora puede ir muy mal para la salud de una persona.
Tus huesos son muy fuertes â pero incluso las cosas fuertes pueden romperse, Al igual que un lápiz de madera, los huesos pueden doblarse bajo presión, pero cuando la presión es demasiado fuerte o repentina, los huesos pueden quebrarse. Tú puedes romperte un hueso cayéndote de una patineta o de las barras del pasamanos en el parque.
Los niños que tienen problemas para andar disponen de muchas opciones para desplazarse. Vea la siguiente presentación de diapositivas para aprender más cosas.
Los terapeutas fÃsicos o fisioterapeutas utilizan una variedad de tratamientos para ayudar a adquirir fuerza, mejorar el movimiento y fortalecer las habilidades necesarias para completar las actividades diarias.
La terapia ocupacional puede ayudar a niños con diferentes necesidades a mejorar sus habilidades cognitivas, fÃsicas, sensoriales y motrices, y a mejorar su autoestima y su satisfacción.
Tener unos huesos fuertes en la infancia sienta las bases para tener una buena salud ósea durante el resto de la vida. ConstruÃmos casi toda nuestra densidad ósea durante la infancia y la adolescencia.
Los bebés con AME pueden tener dificultades para gatear, andar e incluso para respirar y los niños pueden tener problemas para correr y para dominar tareas sencillas de la vida cotidiana, como peinarse.
La cifosis hace que la columna vertebral de una persona se encorve más de lo normal, de modo que la espalda parezca jorobada.
La mayor parte de los casos de escoliosis no requiere tratamiento y, aun cuando éste sea necesario, los niños suelen retomar una vida activa después del tratamiento.